La recuperación de calor funciona en ambas direcciones. Esto, por supuesto, no significa una refrigeración activa. Eso solo lo puede hacer un aire acondicionado.
Ejemplo simplificado:
Interior 23 grados / exterior 30 grados.
Aire de extracción entonces 23 grados / aire de suministro 30 grados.
Ahora viene el intercambiador de calor. Él enfría (en realidad intercambia) la temperatura del aire extraído con el aire de suministro. Pero esto no funciona al 100%. Por eso no se tiene aire de suministro a 23 grados sino a 24 grados.
Los números son inventados por mí, no puedo proporcionar datos reales. Pero debe aclarar la función.
Es decir, poco a poco la casa se va calentando. Porque no es una refrigeración activa. Solo que más lento, que cuando se abre la ventana de vez en cuando y entra el aire a 30 grados. Porque no se deberían tener las ventanas cerradas todo el día, eso se vuelve sofocante con las envolventes de edificios herméticas.
El segundo efecto es el bypass de verano. Este asegura que, según parámetros definidos, la ventilación controlada reconozca que en las noches frescas de verano el aire de suministro no se caliente con el aire extraído. Es decir, en vez de recalentar los 18 grados nocturnos a los habituales 21 grados deseados, el aire pasa por el intercambiador de calor para que el efecto mencionado al principio dure más.
En conjunto, esto hace que una casa (además con una correcta sombreado) se caliente más lentamente y se mantenga más tiempo en un rango de temperatura agradable que una casa comparable sin ventilación controlada.
Por supuesto, esto tiene sus límites. Si tenemos un período de calor de más de 3 semanas en las que por la noche también hay 26 grados, esto ya no funciona.