Cuando se quiere discutir sobre seguridad, siempre se deben comparar entre sí los sistemas disponibles. Las huellas dactilares son la forma más débil de biometría, pero para el sistema de cierre en casa, en mi opinión, son totalmente suficientes. En comparación con la llave física, las consideraría más seguras, ya que no existe el riesgo de pérdida ni un riesgo relevante de robo. Las ideas sobre la duplicación de huellas dactilares, etc., pertenecen más bien a la novela policial, porque hacer algo así requiere experiencia y una energía criminal especial. Si alguien quiere entrar en la casa, probablemente no conseguirá el cristal tocado en el restaurante para obtener una huella dactilar, sino que comprará una palanca y/o un martillo. Una llave física es mucho más fácil de robar y duplicar.