Este foro me ha enseñado que no se debe tomar el tema de las cocinas IKEA demasiado en serio. IKEA es principalmente diversión y entretenimiento.
Desde entonces ya no me molesta tanto que mi cocina siga esperando a ser terminada y ahora disfruto de los muchos contactos telefónicos amables con los empleados de IKEA. Y lo digo en serio, realmente son amables. A menudo no saben exactamente qué se debe hacer, pero no es culpa suya, porque los montadores no han anotado todo lo que falta. Y los correos electrónicos que uno ha enviado con el tiempo tampoco los conocen. Pero preguntan cortésmente qué fregadero y qué lavavajillas están instalados en mi cocina y entonces los pongo al día leyéndoles la hoja de entrega de IKEA o dictándoles las placas de tipo. Las conversaciones terminan con la esperanza de una llamada de vuelta. Esa llamada llega eventualmente de otros empleados que tampoco conocen el contenido de las conversaciones previas y el juego comienza de nuevo. De esa manera, últimamente he conocido a muchas personas amables y ya espero con ilusión las próximas llamadas.