ypg
01.12.2020 22:51:14
- #1
Puedo entenderlo completamente, el pensamiento opresivo y el cine mental incluido el „qué más vendrá“ respecto al vecindario, etc. Y eso, aunque yo también he tenido/tengo que tratar con esta porquería a menudo - tendría los mismos pensamientos que ustedes.
Hablen con la hija. Intenten sacar algo positivo de ello. Por ejemplo, quizás él ya era mayor y estaba enfermo y fue una decisión propia. Yo diría: no fue un asesinato, negligencia, destrozos... tal vez entonces puedan hablar abiertamente sobre ello, pierdan ese miedo a lo desconocido (la muerte).
Pónganle un amuleto en el jardín o planten un pequeño arbusto que magnetice esa fuerza desagradable. Llámenlo por su nombre y díganle adiós, quédate afuera ahora. Simplemente para ustedes. Estas ideas no están fundamentadas, no tienen que ayudar, pero sería una forma de lidiar con ello.
Eso pasará. Sonrían, háblenles y díganles que conocen las circunstancias.
Por supuesto no creemos en fantasmas ni nada por el estilo, pero ¿qué se puede hacer para que desaparezca ese sabor amargo?
Hablen con la hija. Intenten sacar algo positivo de ello. Por ejemplo, quizás él ya era mayor y estaba enfermo y fue una decisión propia. Yo diría: no fue un asesinato, negligencia, destrozos... tal vez entonces puedan hablar abiertamente sobre ello, pierdan ese miedo a lo desconocido (la muerte).
Pónganle un amuleto en el jardín o planten un pequeño arbusto que magnetice esa fuerza desagradable. Llámenlo por su nombre y díganle adiós, quédate afuera ahora. Simplemente para ustedes. Estas ideas no están fundamentadas, no tienen que ayudar, pero sería una forma de lidiar con ello.
El vecindario se enteró de todo, fue ya el tema número uno de conversación en la urbanización.
Y por supuesto uno como vecino nuevo también será abordado después sobre eso.
Eso pasará. Sonrían, háblenles y díganles que conocen las circunstancias.