Sinceramente, lo estás haciendo al revés :-) Por supuesto, siempre se puede soñar, pero lo esencial no es la pregunta sobre un plano, sino: ¿cómo demonios consigo un terreno? ¿Y qué estoy dispuesto a pagar, o qué puedo pagar realmente? No sirve de nada, por ejemplo, que haya un terreno con la mejor oferta y uno puje, pero luego no pueda permitirse nada más. Tu presupuesto desgraciadamente también suena un poco a soñar despierto :(