Hola,
Creo que ves todo el asunto demasiado desde la perspectiva del contratista general que ya está defendiendo sus reclamos con pánico.
Yo lo veo principalmente desde la perspectiva de los tribunales crónicamente sobrecargados y el hecho de que en este caso el dinero no está bien invertido; ni más ni menos. No soy un lobbyista.
¿De qué se trata aquí? Toni ha firmado un contrato de obra para un terreno; se debe construir una casa adosada. El vecino, por su parte, también está construyendo una casa adosada (por necesidad) y decide construirla – a diferencia del plan de Toni – con sótano. Así que, estrictamente hablando, tenemos dos declaraciones de voluntad equivalentes. Al tribunal no le interesa – dado que ambas solicitudes de construcción se presentaron casi al mismo tiempo – si un socio de la casa adosada firmó el contrato un día antes o el otro un día después. Cualquier abogado especializado si trabaja medianamente serio te confirmará que – si acaso existe un reclamo monetario por parte de un socio de la casa adosada, lo cual dudo debido a mi trabajo – ambas partes deben llegar a un acuerdo. Como un permiso de construcción hoy en día tiene una vigencia de 3 años, las partes tienen mucho tiempo...
Estoy de acuerdo contigo en que la información proporcionada a Toni por parte de su vendedor fue deficiente y que ahí está el problema. Pero, ¿qué culpa tiene su futuro vecino de que Toni no haya sido debidamente informado? Este constructor también buscó un terreno para llevar a cabo su proyecto de construcción; ni más ni menos. Imagínate que fueras el vecino con sótano y el segundo socio de la casa adosada ahora te exigiera que asumas sus costos porque él quiere realizar una idea distinta de su casa adosada.
El punto clave aquí es que en ambos terrenos aún no ha pasado nada, ambos acaban de presentar su solicitud de construcción. Si ya hubiese una mitad construida, la situación sería muy diferente y todos los usuarios que apoyan a Toni aquí tendrían razón con su argumento. Pero tal como está la situación, no está claro que Toni pueda trasladar sus costes adicionales al vecino o a su proveedor. Si le pides a Google, encontrarás páginas y páginas de sentencias sobre esta situación, que rara vez se dictan como esperan los demandantes.
Pero con "interpretación" has dado en el clavo. Porque eso es exactamente lo que al final cuenta. Quién interpreta mejor la ley y cuál de los abogados involucrados vende mejor su interpretación al juez.
Conocido y aún vigente – en los tribunales no se dicta justicia, sino una sentencia.
Lo que siempre me sorprende es la frialdad y descaro con que algunos contratistas generales se presentan ante el constructor, sabiendo (o creyéndose) tener la sartén por el mango. Por suerte, todavía hay algunos constructores que saben defenderse y pueden recurrir a potentes armas jurídicas igual que el contratista general.
Describes la práctica de una pequeña proporción de proveedores, en comparación con la mayoría de constructoras que laboran medianamente en serio a nivel nacional. Estos últimos se caracterizan, entre otras cosas, por una política de precios más que poco seria. PERO – a pesar de toda esta información – hay suficientes constructores que asumen este riesgo y firman tales contratos.
En tiempos de Internet, de la avalancha de información y la acumulación de puntos de contacto de distintas especialidades, apenas encontrarás una queja de un constructor que se haya informado acabadamente antes de firmar. Pero eso también implica que antes de firmar se debe invertir dinero adicional; bien invertido, me permito añadir. Un foro como este falsifica desafortunadamente la situación real respecto a proyectos de construcción realizados, porque la mayoría de quienes expresan su opinión son constructores insatisfechos; por tanto, apenas puedes usarlo como referencia.
Por suerte, todavía hay algunos constructores que saben defenderse y pueden recurrir a potentes armas jurídicas igual que el contratista general.
En cuanto a su comportamiento en este foro, siempre sigue el mismo patrón: el probablemente malo contratista general ha reaccionado y el probablemente pobre usuario retira sus comentarios. Eso ya no tiene nada que ver con información seria; ni siquiera ayuda convencer de buena manera. ¡El miedo siempre ha sido un mal consejero!
Por motivos profesionales llevo dos décadas lidiando con toda clase de contratos civiles, pero rara vez he visto contratos que perjudiquen tanto a una parte, especialmente a la supuestamente más débil, como los contratos de construcción.
Ejemplo contrario: llevo algunos meses ofreciendo la evaluación de documentos de construcción. Puedes suponer que detecto casi todas las debilidades de una descripción de obra, sé dónde recomendar urgentemente consultar a un abogado en materia de contrato de obra. Si ahora te digo que aun así estos documentos evaluados terminan siendo firmados porque el importe final abajo a la derecha es muy tentador, ¿qué me dices?
Puedo entender bien que desde tu punto de vista me clasifiques a favor de los contratistas generales – sin embargo, puedes creerme que la “frialdad y descaro” que mencionas mayoritariamente afecta siempre a los justos; de manera recíproca. Pero como a la mayoría de los usuarios aquí el malvado contratista general siempre es el culpable, con mi moderación intento armonizar los comentarios de algunos con la incómoda verdad; ni más ni menos.
Saludos cordiales