filosof
13.09.2024 14:28:15
- #1
El problema es que los árboles crecen hasta el cielo, nadie tala árboles ya sea enfermos o sanos. En cada evento de tormenta hay problemas, los árboles se caen. Aquí en el campo ya tenemos álamos de 40 metros de altura, enormes robles y hayas que nadie quiere talar porque son demasiado grandes. Desde marzo hasta septiembre no se puede cortar ni talar nada. Eso solo se puede hacer en invierno con mal tiempo.
La burocracia paraliza todo aquí. No se puede salvar cada árbol, ni dejar crecer cada rama solo porque a unos pocos “verdes locos” les gustaría.
Que es mejor talar los árboles (de hoja caduca) en invierno, esta vez no tiene nada que ver con los “verdes locos”.
¿Y por qué no querer talar árboles grandes? ¡Ahí es cuando empieza a ponerse interesante! Ya estoy deseando que llegue el momento de la pícea de 30 metros en mi terreno, que este octubre debe ser talada...
Sobre el tema: en los robles, el riesgo de ramas caídas es relativamente bajo, incluso si se trata de madera muerta. Además, es fácil de reconocer y se puede cortar sin problema.