Originalmente todo esto estaba destinado únicamente a proteger a los niños. Para eso existe el matrimonio, para eso existen las obligaciones.
No, al contrario. La estructura del matrimonio está principalmente diseñada para proteger el matrimonio tradicional con ama de casa. A los niños nunca les importó realmente. Para eso existe la pensión alimenticia para los hijos. La pensión alimenticia tiene mayor prioridad que la pensión de separación o de divorcio y su monto es independiente de si existió matrimonio o no (los créditos conjuntos vinculados al matrimonio, por ejemplo para la casa, relativizan esto, pero eso es otro tema).
Otra cosa, mira el sistema del “Ehegattensplitting” (reparto de impuestos entre cónyuges). El acuerdo es: El estado renuncia a ingresos fiscales, pero a cambio ya no se encarga de la protección financiera del ama de casa.
Ella lee y yo discuto esto con ella.
Ella ni siquiera quiere recibirlo regalado, quiere que le paguen luego la parte que ella aporta.
Me parece bien que lo afronten juntos de manera abierta.
Mi consejo explícito para la señora Franzbrot: ¡Bajo ninguna circunstancia hacer un contrato matrimonial!
Sin contrato tú obtienes automáticamente todo de nuevo con el divorcio gracias a la comunidad de gananciales. Típicamente incluso más por la valorización, etc. Repito: No hagas contrato matrimonial, y si quieren uno – por ejemplo por trabajo autónomo, participaciones en empresas, etc. – no así como se describió arriba, porque te estarías condenando a la pobreza. ¿De qué sirve que hoy pongas 10.000 € y que en 20 años te lo devuelvan, pero que debido a la inflación ya no valga nada? Aunque la casa valiera 10 millones, solo recibirías tus ridículos 10.000 € de entonces.
Segundo consejo: Insiste en que figure tu nombre en el registro de la propiedad. No importa qué porcentaje, puedes tomar por ejemplo un 25% y listo. Así puedes influir en la venta necesaria y asegurarte de que entre suficiente dinero. Y en caso de separación ya no te podrán echar tan fácilmente a la calle.