Vea el Cloud Act, vea el caso BND.
Todo lo que va al extranjero está al alcance de las autoridades y se almacena. Quien piense otra cosa vive completamente en la luna.
Ni una función genial para eliminar datos en el portal del cliente cambia eso. Los comandos de voz se procesan en nubes estadounidenses y así se termina todo. Los datos también se usan de manera públicamente perceptible, véanse las sentencias en EE. UU. que se basan en datos emitidos por orden judicial desde la nube, datos que antes se pensaba que ni siquiera existían.
O vea las lámparas Hue. Esos dispositivos simples. Tienen libssl incorporado y no se pueden parchear, abiertos como una puerta de granero. Felicitaciones, miles, millones de dispositivos en la red son vulnerables. Pero a los consumidores no les importa. Y el fabricante puede seguir vendiéndolos. Totalmente loco eso. Pero, ¿qué se puede hacer en este nuevo territorio?
Los fabricantes de tales dispositivos deberían estar obligados a parcharlos durante x años, similar a la obligación legal de garantía.