¿Preferirían en esta situación una financiación a largo plazo con una tasa de interés bastante alta por encima del 3 por ciento, o mejor una financiación más corta con la perspectiva de poder pagar gran parte del saldo pendiente después de 10-12 años (inversiones y venta de la propiedad heredada)?
Para volver a la pregunta original.
Nos decidimos por la variante más corta (a pesar de los bajos intereses...) y si estuviera en su situación, haría lo mismo. Tienen las mejores condiciones para no tener que pagar recargos por plazos de interés aún más largos.
Peor caso (inflación extrema de la energía y los precios de los alimentos) 2500 €.
Mi opinión personal al respecto es que cada quien puede evaluar mejor sus ingresos y gastos. Por más que expliques a algunos aquí que también puedes no irte de vacaciones durante un año o no adquirir el último dispositivo tecnológico o tener otro potencial de ahorro (porque antes también se consumía sin control, por ejemplo), siempre habrá alguien que encuentre algo que criticar, en su caso los costos de renovación demasiado bajos... O los costos demasiado bajos de las ventanas, a pesar de presentar ofertas. O cuestionar los ingresos porque se espera un aumento en el próximo o el siguiente año (que ha sido explicado de forma plausible)...
O temas como hijos, etc., etc.