Yo también siempre he sido más valiente con los colores... a veces incluso demasiado "valiente". En mi antigua casa nos encantaba entonces -recién llegada de la feria- la última moda: una bañera Hoesch verde carísima y lavabos con "orejas", parecidos a los enormes azulejos que hoy en día suelen estar en la entrada de la tienda de azulejos... lo más trendy, siempre. A juego teníamos azulejos rojo intenso (así decía el diseñador italiano en el folleto) y grifería roja también. A nosotros no nos molestaba para nada, ya nos habíamos acostumbrado y hasta nos parecía gracioso. Sin embargo, era demasiado caro (porque era tendencia) y cada vez que visitaba otros baños me quedaba claro que mi próximo baño tendría colores tranquilos y que preferiría usar elementos intercambiables para aportar color. En aquella época también pintamos distintos radiadores de tubo altos en el taller de pintura de coches... o_O
Lo que quiero decir es: con todo el respeto por la valentía al usar color, no lo haría en áreas inamovibles (por ejemplo, azulejos), mientras que en la pared de yeso, por ejemplo, me lo imaginaría como algo realmente atrevido.
Tengo la "sospecha", porque desde hace un tiempo pareces un poco desanimada, de que tal vez se quiere hacer algo especial "con fuerza" aquí en el baño, cuando en mi opinión sería mejor actuar con cuidado, y luego ya podrás probar paredes de yeso, muebles de baño locos, etc.
La idea (el error) de poder diseñar un baño después de construido la tuvimos nosotros también y teníamos un gran espacio con sanitarios en cada pared. También te desaconsejaría eso (a ti y a tu marido). Años después hicimos dos baños, o sea, le regalamos un baño en suite al dormitorio, y fue genial.
Todavía puedes planear tu baño con calma y bien... todavía... ¿por qué no podrían ambos llegar a un acuerdo?