Hm....pues, estuvimos en marzo pasado en la fase inicial de nuestros planes en una feria de construcción de casas. El resultado, montones de folletos, correos, llamadas telefónicas, invitaciones a visitas de casas modelo. Fue de alguna manera sólo confuso. Cada uno se elogia a sí mismo y habla mal de los demás. Y como cliente tienes la sensación de estar entre buitres, sólo que tú eres el carroña. El problema era que aún no sabíamos lo que queríamos. ¿Debería ser casa prefabricada o de obra sólida? ¿Tres o cuatro habitaciones? ¿Bastan 95 o deberían ser 120 m²? ¡95! ¡No querrán hacerse con semejante choza! Frase literal entre buitres....Lo que realmente nos ayudó fue la comparación concreta en una conversación de 120 minutos con el jefe de nuestra empresa constructora entre terreno, necesidad, dinero. Después supimos lo que queríamos y lo que podíamos. El resto fue trabajo de detalles. Por eso mi consejo, pónganse límites, sino se vuelve confuso. Karsten