No se puede decir tan categóricamente lo de la impuesto sobre la adquisición de inmuebles. En nuestro caso (inmueble existente, es decir, casa y terreno) pudimos acordar con los vendedores que ellos pagaran al agente inmobiliario. Con ello teníamos menos margen de negociación en el precio, pero que la comisión estuviera incluida en el precio era mejor para la financiación, que pagarla explícitamente encima del precio de compra. Si hubiéramos tenido que pagar la comisión nosotros mismos, habría habido menos capital propio disponible para el precio de compra. El préstamo a tomar habría sido solo ligeramente menor, pero con un valor de préstamo más alto y por ende un interés peor. Si hubiéramos podido pagar menos del precio de compra a cambio de que la comisión saliera del capital propio, la financiación habría sido aproximadamente 6.000 € más cara, ya que la tasa de interés sería un 0,2% más alta (82,5% de préstamo en vez de poco menos del 80%). El impuesto sobre la adquisición de inmuebles solo sería 900 € más alto. Al vendedor no le importaba si recibía el precio de compra con la comisión incluida o si pagábamos la comisión nosotros, pero con un precio de compra correspondiente menor.
Hay que calcularlo uno mismo, nosotros con nuestro capital propio estábamos justo en el límite entre dos niveles de préstamo.