ypg
25.11.2018 11:24:40
- #1
Estos odiadores de jardines de piedras me sacan de quicio, en varios grupos se puede ver claramente lo estrechos de mente que son.
Sí, uno comienza a odiar (de manera incomprensible) cuando se da cuenta de que ha hecho muchas cosas sin pensar. Se reacciona con rabia y uno se dice: ahora más que nunca. Y siempre son los demás los que están locos - tiene que ser así, porque uno mismo no está loco.
Una palabra fuerte (odiar), que ni en sueños se me ocurriría usar en relación con piedras, jardín delantero o plantas.