zizzi
25.11.2018 16:39:28
- #1
"Bajo mantenimiento" siempre suena tan mal en relación con el jardín. Todos siempre quieren ir al verde y quieren naturaleza, pero por favor no delante de su propia puerta. Ahí se pavimenta y se separa con mallas de doble barra y además un poco de árboles de cementerio. Y luego todos se sorprenden por la desaparición de insectos y abejas.
Todo jardín necesita cuidado, ya sea con grava (según mi experiencia incluso más) o con una plantación bien diseñada.
Siempre me alegra cuando uno se da cuenta de que en las ciudades y municipios hay un cambio de mentalidad y que los propietarios están obligados por normativas de construcción a realizar ciertas plantaciones.
Esto también tiene que ver con el calentamiento de los centros urbanos y demás. Si ves y escuchas cómo se planifica en muchas construcciones nuevas, esto ya debería haberse hecho hace tiempo.
¡Es mi opinión! Hay una página llamada "Salvemos el jardín delantero" en Facebook. Allí se pueden ver las horribilidades de un supuestamente jardín de piedras de bajo mantenimiento con toda su crudeza.
En vuestro caso seguramente se añade la particularidad de un jardín accesible para silla de ruedas. Eso no lo sabía. ¡Aún así, se puede diseñar un jardín cercano a la naturaleza!
El equinácea, que te gusta, ya es un buen comienzo
En general, coincido contigo.
"Bajo mantenimiento" ahí la culpa es más por falta de tiempo, que es lo que me pasa ahora mismo. Cómo se desarrollará más adelante no tengo ni idea, pero espero tener más tiempo para mí, mi familia y el JARDÍN después. Pero entonces no será tarde para plantar un seto delante de la valla. Valla tendré de todas maneras (por la situación) porque no tengo ganas de ver al perro/gato del vecino cruzando el jardín mientras mi hijo está en el jardín y él ni siquiera puede protegerse de una mosca.
El "jardín de piedras" tampoco es lo mío. Actualmente se está extendiendo porque es de bajo mantenimiento y se ve moderno (otra vez culpa de la falta de tiempo), pero pienso que tampoco es tan bajo mantenimiento ya que un poco de hoja o cualquier otra cosa se verá muy mal, al final cada uno debe decidir por sí mismo.
Si la accesibilidad para discapacitados no fuera lo principal para nosotros y tuviéramos un jardín un poco más grande, habría preferido un jardín natural. En mi primera vida tuve algo así, tuve abejas, gallinas y perro, crié tortugas y sanguijuelas, los insectos y pájaros también se sentían bien. En un jardín así se puede trabajar sin parar pero también se puede dejar tal como está, justamente un jardín natural. Sobre todo los niños en un jardín así viven cosas que hoy en día solo ven en la televisión y se entretienen por sí solos allí.