¡Eres demasiado blando! Me reconozco perfectamente. Demasiado reflexivo... Ponles realmente presión a aquellos a quienes les has pagado una gran cantidad de dinero por una obra. No hay defectos menores. Un error es un error y debe ser corregido.
Aquí quiero discrepar en varios puntos. En primer lugar, no se trata de "presión". Es mejor no inflarse ni intentar aumentar la presión con el argumento de "no ser blando". Más bien, es necesario anotar los defectos detectados, discutirlos con el contratista y elaborar una solución. Los defectos y el acuerdo para su eliminación/solución deben ser registrados en un protocolo de recepción y firmado por ambas partes.
El problema es la falta de conocimientos técnicos. Sin la presencia de un perito, te darán una serie de explicaciones que suenan bien y tú, a menudo bajo la presión de la entrega de llaves, te conformarás con ellas y firmarás el protocolo de recepción, pero sin los defectos anotados. El problema: habrás aceptado la obra con esos defectos y ya no tendrás garantía por ellos. Situación muy incómoda.
Otro problema es que solo puedes reconocer defectos menores y visibles. El perito podrá identificar una serie de defectos realmente costosos, si los hay. Dinero bien invertido, también para la intuición.