Siempre es así. El ayuntamiento tiene siempre un derecho preferente de compra, porque al vender examina si podría utilizar un terreno, por ejemplo, para una ampliación de calle o algo similar. Pero debe tratarse de un motivo concreto o el ayuntamiento debe poder obtener un beneficio del terreno; una casa normal en una calle residencial no es una opción para ello, por lo que la renuncia es solo una formalidad.
Saludos cordiales
Dirk Grafe