Se necesita alguien que supervise al encargado de ejecutar.
Si se contrata a un arquitecto independiente y se licita el proyecto, doy por supuesto que el arquitecto y la empresa adjudicataria no están vinculados entre sí. Es decir, asumo que el arquitecto es independiente de la empresa constructora.
Para mí no aporta un valor añadido involucrar a un cuarto participante. Porque el arquitecto ya se encarga de la supervisión. En este modelo, sin embargo, no hay nadie que supervise al propio arquitecto. ¿Qué debe supervisarse aún aquí? ¿La planificación? Sí, se puede hacer. Luego, si se quiere, se puede invitar a otro independiente para que revise la planificación del arquitecto. Pero, en mi opinión, no necesito a un externo que observe cómo el arquitecto supervisa a la empresa constructora o que verifique los mismos oficios que ya revisa el arquitecto. Como dije, considero que el arquitecto es independiente y por eso no lo veo necesario.
En cambio, si se trabaja con un arquitecto o contratista general que está vinculado con la empresa constructora, entonces se debe cuestionar la independencia del arquitecto y se necesita un perito externo.