Entonces sobre el precio: solo el mercado puede mostrarte si el precio está justificado.
En principio, deberían inspeccionar la casa con un perito.
Pero ante todo, la primera impresión al recorrer las habitaciones debe ser correcta: ¡quiero vivir aquí! debe decirse en la cabeza. Al fin y al cabo, la distribución debe ajustarse a la vida personal.
Una casa de 30 años debe ser renovada; en parte de forma considerable: las ventanas quizá estén anticuadas, la calefacción debe ser reemplazada. Los valores energéticos no me dicen nada como profano, pero probablemente no estén en proporción con lo que están pagando ahora. Por lo tanto, se puede invertir fácilmente otra gran suma de dinero en una casa que ya tiene sus años.
Las casas antiguas suelen tener más encanto que las nuevas, eso no debe subestimarse.
También se trata de conservar el valor, pero eso cuesta.
Si las paredes parecen o son más macizas, a mí me da igual. La estructura de madera no es maciza, pero eso no significa que sea mala o de menor calidad. En todo caso, no me basaría en eso para poner una casa en una lista de prioridades. Finalmente, lo que importa es si hay un buen clima residencial y confort.
¿Es mejor tener como vecinos solo a personas bien remuneradas o académicos? Para mí es la variedad... por lo general un trabajador manual sencillo al lado es más tranquilo y sencillo.
Un saludo muy breve