Las puertas correderas son una cosa genial, especialmente cuando el ancho de la ventana, por ejemplo, supera los 4 metros. No hay hojas de ventana que estorben en la habitación.
Mis padres tienen 6 metros de ancho, con un elemento corredero que se abre fácilmente.
Sin embargo, personalmente también respeto estas puertas, porque en varias casas nuevas e independientes no pude abrir estas puertas desde dentro tan fácilmente... primero había que empujar, girar y algo más..., no sé... los residentes siempre decían "Cuidado, cuesta un poco". Eso me molestaría personalmente.