Mis ventanas también fueron pedidas según el plan. Según el fabricante de ventanas, aunque no es habitual, habló con mi albañil y este le aseguró que todo encajaría. Las ventanas se instalaron un día después de la finalización de la estructura y todo encajó perfectamente. Esto me fue muy útil en cuanto al tema del tiempo de construcción.
Así fue también con nosotros. Después de la estructura, nadie más vino a medir. Por eso, controlé yo mismo las medidas de la estructura con un medidor láser y, después de la quinta o sexta medición, solo tuve desviaciones en el rango de milímetros, así que entendí de dónde venía la confianza en las medidas. Había albañiles muy buenos trabajando. En esas pocas mediciones, incluso tuve dos que tenían exactamente la misma medida que la indicada en el plan, con una precisión de un milímetro. Por supuesto, dos filas de ladrillo más allá puede parecer algo distinto, pero quedé impresionado. Luego, las ventanas también encajaron perfectamente, las cintas de compresión apenas tuvieron que cubrir un espacio de 2 cm para sellar.
Me repito al decir que no lo arriesgaría ni por un ahorro de 5.000 €. Quizás no vi qué fabricante de ventanas es, pero si logra que muchos clientes adelanten pagos en poco tiempo, quizá se le ocurran cosas tontas con el dinero que tiene de golpe. Y quién sabe, tal vez en la letra pequeña dice que para el "ajuste de precio" se pueden entregar ventanas de segunda calidad. Soy más bien escéptico ante esas ofertas.
