Compramos nuestro terreno del activo de una constructora en insolvencia. Ellos estaban contentos de no tener que vender las parcelas individuales y nosotros ofrecimos comprar todo en bloque. En consecuencia, conseguimos un trato que fue muy, muy, quizás a primera vista descaradamente por debajo del valor de referencia del suelo (95€/m²). Y obtuvimos un terreno que, debido a la composición del suelo, conllevaba costos de cimentación considerablemente elevados (por eso no pudieron vender las pequeñas parcelas individuales - construir incluso regalado habría sido demasiado caro). Así que el m² de terreno fue barato, pero el m² de construcción no - en última instancia, tampoco fue la solución optimizada en costos. Ahora vivimos felices en aproximadamente 1,5 ha casi inutilizables y muy empinadas, de las cuales un poco más de 1,1 ha son bosque (más barato que suelo urbano). Lo que obtenemos de ello es: tranquilidad, privacidad y una hermosa vista. Y media hora en coche hasta Colonia.