Cascada
15.09.2014 15:03:01
- #1
Tampoco tenemos horno. Mi experiencia invernal en el círculo de conocidos, que tienen un pequeño horno (Sueco) en la sala de estar, es la siguiente: a 25 grados en la sala se acaba la diversión, y cerca del horno aún más. A veces me alegro cuando finalmente puedo ir a casa, salir a los agradables grados bajo cero, con la camisa o camiseta mojada (por supuesto debajo de la chaqueta). Según la experiencia, esos hornos pequeños se "abusan" frecuentemente, no solo para calentar la sala de estar, con tales consecuencias, al menos para la facción masculina (no soy el único).
Para los pocos días (de transición) al año en que un horno pequeño podría ser agradable, nos hemos ahorrado la chimenea y las visitas del deshollinador.
Saludos cordiales
Para los pocos días (de transición) al año en que un horno pequeño podría ser agradable, nos hemos ahorrado la chimenea y las visitas del deshollinador.
Saludos cordiales