Actualmente también estoy buscando y he aprendido dos "reglas prácticas":
1.) Pérdida de valor: los inversores comerciales en bienes raíces calculan una pérdida de valor del 1% al 2% anual. De esto se derivan las reservas para futuras reparaciones y renovaciones (sistema de calefacción, ventanas, techo, instalaciones, ...). En una casa usada hasta ahora solo por el primer propietario, yo estimaría la pérdida de valor en un 1,5%, es decir, la casa habría perdido aproximadamente un 11% de valor en los ocho años entre 2003 y 2011 (en euros del año 2003). Curiosamente, esto compensa casi la tasa de inflación (casi 13% de 2003 a 2010).
2.) Renta anual neta y rendimiento: los inversores comerciales en bienes raíces valoran una propiedad multiplicando la renta anual neta por un factor de 10 a 14 para propiedades en zonas rurales, de 15 a 18 en ciudades y grandes ciudades, y hasta 20 en metrópolis. En una casa relativamente nueva en los alrededores de Stuttgart con conexión a tren S-Bahn, el factor estaría quizás entre 15 y 18. Esto resulta en un valor de 225.000 a 270.000 euros con una renta mensual neta de, por ejemplo, 1250 euros.
Como usuario propio a menudo se está dispuesto a pagar más. Sin embargo, se debería considerar la propiedad no como una inversión, sino más bien como un "bien de lujo" para aumentar la calidad de vida.