guckuck2
07.04.2022 10:51:19
- #1
Así que un aviso antes de nada: me parece una porquería y una señal muy débil de Habeck.
Sin embargo, puedo explicármelo: los instaladores de paneles solares llevan años contando el cuento de las tarifas de alimentación demasiado bajas y la maximización del autoconsumo. Parece que eso es suficiente para que el sector esté en auge y ya estuviera bien cargado antes de la escasez de suministros y la guerra. Incluso hay cada vez más personas que renuncian voluntariamente al dinero de la tarifa de alimentación...
Bueno, en cualquier caso, una instalación fotovoltaica se sostiene por sí sola con el autoconsumo. Con bomba de calor y coche eléctrico, incluso muy rápido. Y por eso esta parte privada no necesita ser subvencionada tanto. Ya funciona. (Y cuando algo funciona, las subvenciones deben desaparecer, así es.)
Lo que ya no funciona con las tarifas de alimentación bajas son los sistemas de alimentación completa en edificios anexos, almacenes, cobertizos, edificios de varias viviendas, etc. ESTOS deben ser subvencionados. Generalmente son grandes y ayudan mucho en la transición energética.
El único problema es, desafortunadamente, que los que inyectan excedentes se ven cada vez más empujados a instalaciones pequeñas "optimizadas para autoconsumo". Y eso es precisamente lo incorrecto. Tanto para el bolsillo como para el medio ambiente. Por eso estoy a favor de que se corrija rápido y se paguen al menos 8-9 céntimos. Y con eso todavía se regala dinero, porque la electricidad generalmente vale más.
El problema es que al garantizar tarifas artificialmente altas para la alimentación se crean incentivos para la expansión, pero no se construye un mercado sostenible si la tarifa no baja. Así no hay presión de precios sobre los fabricantes y constructores de instalaciones.
En algún momento no se podrá mantener eso. Porque si tenemos mucha electricidad fotovoltaica, pero a través de subvenciones durante décadas es extremadamente cara (o al menos más cara que las alternativas), no habremos logrado mucho.
La idea original de la subvención a la fotovoltaica era desarrollar una industria (lo logramos, incluso temporalmente en nuestro propio país), para que 1 kWh de electricidad solar no costase más de 60 céntimos en producción. El objetivo se alcanzó hace tiempo. En realidad, es un momento para dejar de subvencionar, al menos en el marco actual.