Sí, exactamente. Temo que estos arquitectos (ya son tres los que he identificado; dos de ellos lo "ocultan" un poco; el otro lo promociona más abiertamente) luego no planifiquen de manera imparcial,
Aquí aparentemente se refería a las arquitectas y arquitectos de "a better Place" (que en total creo que son cinco o más).
sino que, como un representante comercial, planifiquen un plano que sea especialmente cómodo para el proveedor de casas. ¿Entonces pago por alguien que no es independiente (al menos ese es mi temor)?
El temor es comprensible, y si la persona que planifica está vinculada al fabricante, siempre recomendaría consultar a un asesor neutral.
Básicamente, en ambos métodos constructivos, las casas pueden ser fabricadas en obra o prefabricadas. Las casas de obra hechas de piedra ("piedra sobre piedra") son la categoría más universal para planificar, ya que el conocimiento sobre planificación está distribuido de manera uniforme y amplia entre la comunidad de arquitectos. En el caso de casas "prefabricadas", ya sean de piedra o de entramado de madera, los sistemas son diferentes y la persona que planifica debería estar formada y tener experiencia en las particularidades del sistema correspondiente. Rara vez varios fabricantes de casas "prefabricadas" eligen al mismo arquitecto para la correspondencia del permiso de construcción. Por otro lado, pocos arquitectos invierten tiempo en asistir a las formaciones específicas de varios fabricantes de casas "prefabricadas".
Dentro del grupo de entramado de madera (que representa la gran mayoría de los proveedores y marcas en el mercado de casas "prefabricadas"), los principios básicos de construcción son en gran medida comparables, por lo que una casa no es muy específica del fabricante en su planificación. Si el arquitecto piensa en el sistema de Meierhaus, sus planos generalmente son ejecutables con Schulzehaus con menos adaptaciones requeridas, en comparación con un arquitecto especializado en construcción de piedra. La mayor diferencia en la filosofía de construcción radica principalmente en el nivel de instalación (simplificando: con o sin) y en la distancia entre los montantes, erróneamente denominados "soportes". La mayoría del sector prefiere 625 mm, mientras que otros usan usualmente 833 mm como separación estándar. Es decir, dos metros y medio divididos en cuatro o tres partes iguales.
Para casas "prefabricadas" recomiendo en general una coordinación entre la persona que planifica del par constructor y el departamento de construcción del fabricante. Lógicamente es ventajoso si la persona que planifica ha completado las formaciones específicas del sistema del fabricante. Y aquí también veo una ventaja para el cliente, que en caso de duda prefiera al fabricante con cuyas particularidades del sistema la persona que planifica tiene más práctica. Cuanto más corto sea el "canal de comunicación" entre los planificadores externos e internos, más probable es que la casa resulte bien.
No veo impedimento en la libertad fundamental del par constructor para acudir con el diseño de un arquitecto con experiencia en Meierhaus como cliente a Schulzehaus. Sobre el aspecto del conflicto de intereses siempre recomendaría hablarlo abiertamente; es decir, en vuestro lugar exigiría que se trate de forma transparente. Que derivado de ello, por haber acompañado a muchos clientes a un fabricante, también surja una asociación comercial, lo consideraría un "proceso natural" y no algo inherentemente cuestionable. Lo principal es que al final haya clientes satisfechos, y para vigilar la corrección de la relación entre arquitecto y fabricante están siempre los asesores independientes, que en caso de duda defienden al cliente constructor.