Plano de casa unifamiliar con techo a dos aguas, 1,5 pisos - ¿mejoras?

  • Erstellt am 17.07.2018 09:31:05

11ant

22.07.2018 15:12:21
  • #1
Cubro por completo (!) mi necesidad de papel para borradores con las terceras páginas que se imprimen exclusivamente con y debido a este pie de página de estos ecogutmenschen.
 

WilhelmRo

22.07.2018 16:14:10
  • #2

¿Por qué imprimes correos electrónicos? No se me ocurre nada al respecto...
 

WilhelmRo

22.07.2018 16:30:01
  • #3
Pero es bueno saber que en una época en la que el cambio climático y sus consecuencias devastadoras son indiscutibles, desprecias a alguien que se preocupa un poco por el medio ambiente llamándolo "ecobuenista"...
 

11ant

23.07.2018 01:08:05
  • #4
Porque no quiero memorizarlos todos (o llevar siempre conmigo un lector de correos electrónicos) solo para poder discutirlos con los colegas.

No. Solo observo que con "piensa antes de imprimir" se consigue lo contrario, y que "piensa antes de añadir la frase ‘piensa antes de imprimir’" sería quizá más inteligente. El desperdicio de tiempo que supone escanear cada correo electrónico que se desea imprimir para ver si hay que reducirlo al 98% solo para no empezar una tercera página por culpa de esa estúpida frase es insoportable.
 

kaho674

23.07.2018 08:15:24
  • #5
No sabría decir cuándo fue la última vez que imprimí un correo electrónico. Más bien me pongo la tablet bajo el brazo. Pero cada trabajo es diferente.
 

Climbee

23.07.2018 08:27:19
  • #6
El pobre OP, cuya consulta aquí ya se ha pasado por alto desde hace tiempo.

Después de que me recuperé de mi ataque de risa estruendoso, que me asaltó al ver a alguien que en el trabajo solo trabaja en el ordenador y bajo ninguna circunstancia puede cometer un error, porque si no el jefe se enfada (gran cultura empresarial, solo puedo decir...), y en línea ya fracasa en distinguir dos nicks totalmente diferentes, ya llevo un buen rato sentado en el sofá con una enorme bolsa de patatas fritas.

q.e.d. dice entonces el matemático en mí *aún limpiándome las lágrimas de risa de los ojos*
 
Oben