Tenemos un ingreso neto mensual total de aproximadamente 3.600 € (después de deducir el seguro médico privado, etc. y sin incluir la paga extra de Navidad/vacaciones/bonos) y hemos fijado una cuota mensual de aproximadamente 900 € - 930 €. Esto es manejable para nosotros y además podremos ahorrar reservas para reparaciones, nuevas adquisiciones, etc. No queríamos aumentar la cuota bajo ningún concepto, porque preferimos no calcular demasiado ajustados y no queremos tener que pensar en cada visita al restaurante si realmente podemos permitírnoslo y también queremos que algún viaje siga siendo posible.
En caso de que algún día tengamos hijos, para nosotros era importante que en la financiación fuera posible un cambio en la tasa de amortización, porque actualmente no podemos estimar bien cómo serán los costos de vida y que al menos temporalmente se pierda un salario (parcialmente). Así, en caso de que las cosas se pongan realmente apretadas económicamente, podríamos reducir la cuota (y luego aumentarla de nuevo).
En principio, me parece que vuestra cuota está bien. Vuestros ingresos son similares a los nuestros y la cuota es solo ligeramente más alta. Por supuesto, depende de qué gastos de vida se tengan (por ejemplo, coches, etc.). Lo más importante es que os sintáis cómodos con la cuota. ¿Habéis llevado alguna vez un libro de cuentas doméstico durante unos meses para comprobar si la cuota es manejable para vosotros?