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Te entiendo perfectamente, con nosotros fue igual de lento, podría escribir una novela al respecto. Por eso, a tu pregunta sobre cómo "ejercer presión" por experiencia propia:
El único recurso que realmente puede ayudar en estos tiempos es el DINERO.
Me uní a la asociación de protección de promotores, afortunadamente encontré allí un abogado muy bueno y competente y desde entonces solo él se comunica en mi nombre con la dirección general de la constructora, incluyendo plazos y claras amenazas de altas indemnizaciones por retrasos; así es como va más o menos. Gracias a Dios, también tuve la idea en algún momento de encargar regularmente una inspección por parte de un perito de la asociación de protección de promotores; se descubrieron defectos... ¡increíble! Saben que están siendo controlados y aun así hacen chapuzas, es increíble. A través de los informes detallados de defectos de la asociación de protección de promotores uno se ve obligado a retener regularmente, por supuesto solo las cantidades justificadas, de los pagos parciales solicitados; de modo que con el tiempo de construcción (¡lamentablemente!) uno va teniendo cada vez más dinero (es decir presión) en reserva. Hoy en día, además del terreno y el dinero para la construcción, también se necesita un abogado y un perito para una obra nueva, así es lamentablemente. Las excepciones que puedan existir —deseo expresamente que así sea para cada promotor— a mi parecer solo confirman esta regla.
Con nosotros es muy probable que no lleguen ni cerca a la fecha, ahora nos hemos resignado a ello y simplemente dejamos que siga su curso. En algún momento la casa estará terminada; entonces se hará el cálculo final, ellos pagarán muy caro por cada noche sin dormir y cada día con dolor de estómago, eso es seguro. En tu caso solo te puedo aconsejar: abogado, cuanto antes, si no no tienes ninguna posibilidad. Todos han aceptado demasiados encargos, ahora solo avanzan donde es más importante para ellos, donde hay riesgo de pérdidas económicas.
¡Mucha suerte!