No hay ni valla ni perro. Que duermas bien de todas formas. Lo que realmente funciona aquí es el ojo vigilante. Si una pareja de gitanos vaga por el pueblo, si pasa un coche con tipos oscuros por el asentamiento, zas, alguien llama a la comisaría, y ellos echan un vistazo y eso ahuyenta a los pájaros. Por suerte aquí pasa muy poco porque nos interesamos los unos por los otros. K.