Aunque conozcas la ubicación exacta de la futura casa, esto solo reduce el riesgo. Solo se examinan puntos o perforaciones, no superficies. Con mala suerte, aún puedes encontrarte con una sorpresa entre dos puntos de perforación.
Por lo tanto, con una precisión similar en el resultado, puedes simplemente estimar aproximadamente dónde estaría la casa y encargar dos perforaciones con 10 m de distancia (solo un ejemplo). El objetivo es obtener al menos declaraciones genéricas sobre el subsuelo para tener un indicio de si acecha una explosión de costos (mala composición del suelo, agua subterránea alta, roca cercana a la superficie en caso de querer sótano, ...). Tu geólogo te asesorará sobre lo que tiene sentido.