Veo al notario "malo" más bien en lo correcto. Él verifica y asesora sobre lo que es posible en cuanto a derecho de obligaciones y derechos reales y lo que no. Es decir, la pregunta de si la constelación que propones es factible.
En realidad, lo que quieres saber no es eso, sino qué variante es en definitiva la más económica, especialmente en cuanto a lo que acepta la oficina de impuestos. Para eso no está el notario, para desarrollar una variante fiscalmente favorable. Sí lo está, en cambio, el asesor fiscal. En mi opinión, tu crítica va dirigida a la "parte" equivocada.