Habríamos construido ambos, ahora estamos construyendo masivamente.
Veo una desventaja en una casa prefabricada, que tienes que decidir todo de antemano. Antes de que comience la producción, ya está planificada la instalación eléctrica y también deben haberse elegido las baldosas. Además, la ubicación de todos los aparatos sanitarios. En una construcción masiva todo sucede poco a poco, puedes ocuparte de los diferentes oficios por etapas, es decir, decidir después de la ceremonia de la estructura qué lámparas colocar y dónde. Para muchos es más fácil cuando recorren su casa que mirar un plano de diseño. Esto también se aplica a la planificación del baño...
Aquí tengo que intervenir
Por supuesto, depende de la empresa; en la nuestra fueron muy flexibles. Excepto los aparatos sanitarios, que son fijos.
Pero pude cambiar casi cada toma de corriente con el electricista directamente en el lugar, y también añadí cerca de 10 tomas posteriormente. No es ningún problema, porque solo hay que hacer un agujero con el taladro de madera. Por supuesto, si el electricista es un idiota o tiene instrucciones estrictas de seguir el plan, entonces no funciona.
También nos preguntaron en cada cable dónde exactamente quería que fuera la lámpara. Los planos son una cosa, en la realidad a menudo se decide diferente. También los interruptores de conmutación, etc., los discutimos en el lugar y corregimos errores en la planificación.
Por supuesto, esto supone que se pueda estar a tiempo completo en la obra durante los primeros 4-5 días para discutir estas cosas de forma espontánea.
Sobre la sensación de bienestar no puedo comentar, para nosotros no hay diferencia. Psicológicamente nos parece genial tener una casa prefabricada, simplemente porque es algo tan inusual. Creo que en el pueblo fuimos tema de conversación número uno durante días, porque aquí todos construyen con materiales masivos, y en la zona nueva solo hay casas masivas, salvo otras dos casas prefabricadas de mi proveedor. De hecho, construimos en el casco antiguo del pueblo, lo que lo hizo aún más exótico.
Pero hay algo a lo que uno tiene que acostumbrarse con una casa prefabricada. Es madera, y la madera trabaja. A veces hace ruidos realmente molestos cuando la casa se enfría por la noche después de un día caluroso.
Al principio me asustaba, ahora me he acostumbrado.
La cuestión del grosor de la pared es, por supuesto, algo bueno... no sé cómo es normalmente, pero nuestras paredes internas son a veces muy delgadas... muy ahorrativas en espacio cuando se trata de despensas, etc.
Por cierto, son insonoras: mi suegro ronca como un aserradero y cuando nos visita duerme en la habitación de al lado. Nunca lo he escuchado, a diferencia de su casa de construcción masiva de 2004. Ahí sí tengo que ver de dormir antes que él, si no me volvería loco.