Elina
03.12.2015 23:23:58
- #1
Tenemos una instalación fotovoltaica con orientación completamente hacia el sur, pero con un techo muy plano (25°). Son 7,28 kWp. En 2014 tuvimos 7,13 MWh, este año hasta ahora 7,2. Los meses de invierno generan menos rendimiento que un techo más inclinado, pero para el verano la inclinación es perfecta. Tiene poco sentido encender los aparatos cuando hay sol, ya que la lavadora y otros consumen relativamente poca energía hoy en día. Otros dispositivos, que consumen más electricidad, aportan mucho más. Por ejemplo, tenemos un vehículo eléctrico (Twizy), próximamente calentaremos el agua con una bomba de calor para agua sanitaria, que debería cargar durante el día con la energía fotovoltaica; en verano usamos el sistema de aire acondicionado por split para mantener la casa a 20°, gracias al autoconsumo, a menudo también por encima del 70% (tenemos la "corte suave"), el enfriamiento en los días de más calor es totalmente gratuito para nosotros. Fue especialmente agradable durante los días de 38° este año.
Lo que hay que saber es que aparatos como el lavavajillas, la lavadora o la cocina crean picos de consumo donde se consume mucha energía en pocos minutos, pero el resto del programa consume muy poco. Es molesto cuando pasa una nube justo en ese momento... son mejores los consumidores que consumen relativamente poco pero durante más tiempo. El equipo de aire acondicionado por split consume aproximadamente 600 W cuando funciona a máxima potencia. El Twizy se carga con 2000 W durante 3 horas. Como nuestra instalación fotovoltaica de 7200 W en un buen día de verano alcanza un pico de unos 6000 W (el corte al 70% solo se produce tras el autoconsumo), tenemos una buena distribución de carga. En un buen día se acumulan entre 45 y 48 kWh. En invierno son más bien entre 2 y 6 kWh.
Balance en 2 años: consumo total 3000 kWh (y con eso también calentamos el agua), debemos comprar 1900 kWh. Hemos financiado completamente la instalación y pagamos 110 euros/mes, pero recibimos también 1000 euros al año por la tarifa de inyección (14,07 ct/kWh netos). Es decir, un poco más de 80 euros al mes. Quedan 30 euros de diferencia. De eso se puede descontar la reducción del recibo, que son 250 euros al año, aproximadamente 20 euros al mes. Quedan 10 euros de déficit. Pero entonces está la amortización, además de la posibilidad de comprar en Metro (sin licencia comercial pero con número de IVA basta) y ahí se ahorra bastante. Hay cupones constantemente y muchas cosas son más baratas que en otros sitios. Así que yo creo que el asunto ya es rentable, a pesar de la cuota de 110 euros.
La batería no vale la pena en absoluto. Con ella podríamos aumentar el autoconsumo quizás en 1000 kWh, pero eso solo supondría 250 euros menos de gasto menos los 140 euros al año de tarifa de inyección que dejaríamos de recibir, es decir, apenas 110 euros que ahorraríamos en costes eléctricos. En contra están los costos de adquisición e instalación de la batería, además de la pérdida por conversión del 20-30%. Si la batería dura los habituales 10 años debería costar menos de 1000 euros en total, incluyendo montaje, para no perder dinero. Pero estos aparatos cuestan varias veces más. Mejor cambiar el calentamiento de agua a electricidad (bomba de calor para agua sanitaria). Como ahora usamos calentadores instantáneos y la bomba de calor cuesta solo 600 euros y supuestamente ahorra el 60% del coste de calentamiento, veo más posibilidades de amortización.
Lo que hay que saber es que aparatos como el lavavajillas, la lavadora o la cocina crean picos de consumo donde se consume mucha energía en pocos minutos, pero el resto del programa consume muy poco. Es molesto cuando pasa una nube justo en ese momento... son mejores los consumidores que consumen relativamente poco pero durante más tiempo. El equipo de aire acondicionado por split consume aproximadamente 600 W cuando funciona a máxima potencia. El Twizy se carga con 2000 W durante 3 horas. Como nuestra instalación fotovoltaica de 7200 W en un buen día de verano alcanza un pico de unos 6000 W (el corte al 70% solo se produce tras el autoconsumo), tenemos una buena distribución de carga. En un buen día se acumulan entre 45 y 48 kWh. En invierno son más bien entre 2 y 6 kWh.
Balance en 2 años: consumo total 3000 kWh (y con eso también calentamos el agua), debemos comprar 1900 kWh. Hemos financiado completamente la instalación y pagamos 110 euros/mes, pero recibimos también 1000 euros al año por la tarifa de inyección (14,07 ct/kWh netos). Es decir, un poco más de 80 euros al mes. Quedan 30 euros de diferencia. De eso se puede descontar la reducción del recibo, que son 250 euros al año, aproximadamente 20 euros al mes. Quedan 10 euros de déficit. Pero entonces está la amortización, además de la posibilidad de comprar en Metro (sin licencia comercial pero con número de IVA basta) y ahí se ahorra bastante. Hay cupones constantemente y muchas cosas son más baratas que en otros sitios. Así que yo creo que el asunto ya es rentable, a pesar de la cuota de 110 euros.
La batería no vale la pena en absoluto. Con ella podríamos aumentar el autoconsumo quizás en 1000 kWh, pero eso solo supondría 250 euros menos de gasto menos los 140 euros al año de tarifa de inyección que dejaríamos de recibir, es decir, apenas 110 euros que ahorraríamos en costes eléctricos. En contra están los costos de adquisición e instalación de la batería, además de la pérdida por conversión del 20-30%. Si la batería dura los habituales 10 años debería costar menos de 1000 euros en total, incluyendo montaje, para no perder dinero. Pero estos aparatos cuestan varias veces más. Mejor cambiar el calentamiento de agua a electricidad (bomba de calor para agua sanitaria). Como ahora usamos calentadores instantáneos y la bomba de calor cuesta solo 600 euros y supuestamente ahorra el 60% del coste de calentamiento, veo más posibilidades de amortización.