Con las diferencias de altura se puede jugar maravillosamente. El primer reflejo es, por supuesto, moldear el terreno de tal manera que se pueda planificar y construir "bidimensionalmente". Unas pocas direcciones de pensamiento incompletas: 1. ¿Cómo se puede lograr que ambos pisos de vivienda tengan acceso a nivel del suelo al jardín? (Ejemplo para capturar las oportunidades no estándar de un terreno en pendiente) 2. ¿Qué caminos tomo y qué tan importantes son cada uno? (Clasificar la importancia de los caminos desde el garaje) 3. ¿Dónde nos gusta pasar el tiempo especialmente como familia? (Establecer el centro de vida - ¿qué es? Cocinar, comer, vivir, terraza...) 4. ¿Dónde jugarán los niños y cómo pueden pasar con sus vehículos "sin accidentes" junto a los vehículos de los adultos? (Mantener la paz familiar: Parece que te importan los autos. Por lo tanto, planifica espacio para los caminos de tus hijos para evitar daños y no desgastarte con ellos.) 5. ¿Dónde es importante para mí la privacidad y de qué tipo? (Visibilidad, nivel de ruido...) Planea con un arquitecto que realmente tenga ganas del desafío. Él sacará el máximo provecho para ti del terreno. Pensar en la construcción de una casa en tres dimensiones como profano es una sobrecarga.