Aquí 270m² de césped que está verde todo el año como en un libro de imágenes, además setos, muchas rosas, huerto. Me gusta regar generosamente, sin embargo nunca he conseguido vaciar la cisterna. Así que le deseo a cada uno su pozo, pero los escenarios apocalípticos de que después de tres semanas de verano todo está muerto no los he podido observar aquí. Al contrario, he regado como un loco y con la siguiente tormenta la casa volvió a llenarse. Así que por favor no inventen cuentos de terror. Y de paso: el agua subterránea también puede bajar y se muere con la sequía. Así que incluso si algún día mi cisterna realmente se vaciara, hay que ver también a qué profundidad llega un pozo.
Por cierto, el agua de lluvia no solo se puede usar excelentemente para riego sino también, por ejemplo, para lavar instalaciones fotovoltaicas (por supuesto no al sol) porque no deja manchas de cal.