No especialmente, sino tan sensible como lo es la lana mineral. Detrás del ladrillo caravista, además, la posibilidad de secado es casi nula. Con el ladrillo caravista tampoco tienes oportunidad de darte cuenta o de volver a acceder, lo cual es enormemente laborioso. Solo hace falta que alguien descuide y no cubra bien el aislamiento después de su instalación y que durante el fin de semana haya una buena lluvia contra el aislamiento sin protección, antes de que el ladrillo caravista esté colocado.
También se podría colocar EPS detrás del ladrillo caravista (de hecho, se hace), que no puede empaparse y es más barato. Pero ya sé, tema Jehová.
Pero mi argumento aquí es precisamente que todas las construcciones de paredes tienen sus desventajas. A más tardar, cuando se trabaja mal, todo se estropea.