La opción más evidente sería hablar de nuevo con el planificador sobre el sentido y la falta de sentido de la piedra dibujada.
Un delineante no es un planificador, y el contratista general puede – las piedras más gruesas solo le cuestan un poco más – mostrarle al cliente que "es un anfitrión generoso que sirve más allá de la marca". Eso tranquiliza a los clientes para que no le atribuyan astucia. Un truco barato de marketing con doble efecto.
Para ti, las paredes más gruesas en la planta baja simplemente "no tienen sentido", pero tampoco hacen daño. En la planta alta se convierten en un sinsentido, por lo que te señalé dos aportaciones externas (que no se pueden enlazar aquí, pero que, como sugerí, puedes encontrar fácilmente buscando en Google). Yo nunca planearía las paredes en la planta alta de manera tan indiferenciada. Lamentablemente tengo la impresión de que no entiendes la esencia de mis advertencias, y esperas una especie de "explicación científica" para el grosor de la pared, sobre por qué el experto prevé aquí los calibres grandes (y en todas partes paredes de piedra generalizadas). Él podrá darte esa explicación, supongo que "porque siempre ofrecemos un poco más de lo que debemos, y nuestros competidores lamentablemente no lo hacen". Ya te he explicado aquí los motivos.
Oh, la escalera del sótano la había pasado completamente por alto. Entonces mi planta baja tampoco es realizable así.
Sí, lo es. Supuse que habías implementado mi sugerencia de prescindir aquí del espacio de almacenamiento redundante e innecesario.