Otra vez con detalle:
Variante 1:
Los 10.000 € en efectivo se utilizan para la amortización extraordinaria del crédito hipotecario al 2,3%. Esto genera un ahorro aproximado de 15.758 € en deuda pendiente después de 20 años.
La instalación fotovoltaica se financia mediante un préstamo. Un crédito solar al 3% de 10.000 € a 20 años requiere una cuota mensual de 55,26 €, es decir, 663,12 € al año. Por otro lado, se obtiene un ahorro fiscal del 42 % * 163,12 € = 68,51 € en comparación con la variante de pagar la instalación solar al contado, donde la depreciación es del 5 % durante 20 años, es decir, 500 €.
Queda un gasto financiero anual de 665,52 € - 68,51 € = 597,01 €.
Variante 2
Los 10.000 € en efectivo se utilizan para financiar la instalación fotovoltaica.
Como la instalación fotovoltaica está financiada, los 597,01 € anuales previstos para financiar la instalación fotovoltaica pueden destinarse a amortizaciones extraordinarias para el crédito hipotecario. Esto reduce la deuda pendiente en 15.104 € después de 20 años.
La Variante 1 ahorra así 654 € de deuda pendiente al final o, si se permite gastar el ahorro mensualmente, 1,75 € al mes.
Conclusión: Renunciar a un nuevo crédito fotovoltaico parece razonable en este ejemplo de cálculo, ya que no vale la pena el esfuerzo por 1,75 € mensuales.