Para mí, la gestión de contratos es un compromiso entre las partes contratantes
Realizas un encargo y deseas una determinada forma de ejecución. El empresario debería ofrecerte un precio por ello y/o comunicarte qué condiciones no puede aceptar, porque no puede llevarlas a cabo.
la búsqueda de un nuevo BU nos cuesta de nuevo mucho tiempo
Cierto. Insistir en el proveedor actual os costará (con bastante certeza) tiempo, nervios y dinero.
Según el BU, pertenecemos al 20 % de sus clientes que querían una conversación con el arquitecto y que examinan detenidamente las cláusulas del contrato y no firman el contrato sin cambios.
Solo lo creo en parte. Hay clientes que no aceptan "ningún" cambio en el contrato, pero me niego a creer que sean el 80 %. Claro que puede ser que se refiera a un cierto periodo y que no se construyan tantas casas.
No se trataba de contratos "legalmente firmes" sino primero de contratos "seguros jurídicamente"
Aquí me interesaría saber qué diferencia asignas a estos términos y qué entiendes exactamente por "seguros jurídicamente". Posiblemente otras personas vean esto de otra manera. Me pregunto, por ejemplo, qué quieres con un contrato de obra "seguro jurídicamente", pero bastante unilateralmente acordado en tu contra.
¿que buscas soluciones cuando tu intuición grita un fuerte "No"?
Prevención de la razón motivada por motivos monetarios. Expresado con claridad: correr riendo hacia una sierra circular.
Es una lástima. El estilo de escritura es realmente bueno. Las formulaciones también bien elegidas. Hay una persona inteligente tras el teclado. Por qué en este tema tantos abandonan el camino de la razón... me cuesta entenderlo.
Vamos a negociar,
... y perderemos. Un abogado os aconseja no firmar tal contrato. En el foro se os dan consejos sobre cómo proceder en caso necesario y que deberíais buscar otros proveedores. Esto no se ignora, pero tampoco conduce a un cambio de comportamiento correspondiente.
Todo puede salir bien, pero las señales no son demasiado buenas. El estrés de la construcción lleva a peleas, frustración y a menudo al divorcio/separación. Además, a deudas y a la insolvencia privada. Las consecuencias de acciones poco meditadas y cerrar los ojos ante desequilibrios evidentes tienen realmente consecuencias duraderas si algo sale mal.
Os deseo suerte, porque seguro que construiréis con el empresario que habéis elegido y espero que no cumpláis el cliché.