Sí. Eso tiene sentido, ya que el nuevo impuesto sobre la propiedad también debe reflejar el valor de la casa. Y una casa, por regla general, pierde valor cuanto más vieja es. Para que la oficina de impuestos no tenga que realizar constantemente nuevas valoraciones, se utilizan fórmulas aproximadas que incluyen, por ejemplo, el año de construcción, la vida útil restante, el nivel de renta, el ingreso neto o ingreso neto capitalizado, blablablá. Por supuesto, todo lo más complicado posible para que nadie pueda entenderlo sin un caro asesor fiscal. Un cuervo le saca los ojos a otro.