Personalmente encuentro este desarrollo de algún modo alarmante. Claro, ¿quién necesita productos que duren para siempre? Pero todos hablan de recursos - ¿cuántos se consumen, se desperdician cuando siempre hay que producir bienes nuevos? Claro que una lavadora vieja consume más electricidad y más agua. Pero, ¿realmente vale la pena tener que comprar una nueva cada pocos años, si se tienen en cuenta los recursos utilizados en su fabricación? Dudo mucho que al final sea algo positivo. Claro, yo también, antes de gastar varios cientos de euros en una "vieja" máquina, preferiría comprar una nueva. Pero ahí está el problema: las reparaciones suelen ser caras hoy en día, porque por un lado, las piezas de repuesto tienen precios desorbitados o las piezas están instaladas de manera absurda, de modo que hay que cambiar unidades enteras, o el técnico tiene que romperse los dedos para siquiera poder acceder a ellas.