no hay que dejar que la situación escale.
Ese no era ni es nuestro objetivo. Pero nos defenderemos si es necesario – no hay que aceptar todo sin más.
Siempre es una espada de doble filo.
Después de descubrir que el vecino había colocado el muro de contención en contra de las normativas legales (el talud se realizó en nuestra propiedad = pérdida de valor estimada de la propiedad de 1-2.000 euros), le pedimos que, al menos, construyera el muro hasta la altura máxima permitida para que la pérdida de valor para nosotros no fuera tan grande. El vecino se negó a hacerlo.
Claro que también podríamos haber intentado por vía judicial que el vecino derribara el muro (valor total del muro según declaraciones aproximadamente 11.000 euros). Pero cómo decida el juez es incierto (tontería, acuerdo, etc.). En caso de un acuerdo o de que se rechazara la demanda, nos quedaríamos asumiendo parte de los costos.
Para no dejar que el conflicto escale (al fin y al cabo se vive muchos años como vecinos), aceptamos a regañadientes el muro mal colocado y asumimos la pérdida patrimonial. Sin embargo, ese vecino y otro vecino de enfrente (ambos se han hecho amigos) nos "ignoran". Con el vecino de enfrente solo podemos suponer que la situación se presentó mal y que para él somos "inconvenientes".
Por suerte nos llevamos bien con los otros vecinos en los alrededores.
Uno mismo debe evaluar hasta dónde quiere llegar. Para empezar, se debería buscar el diálogo. En mi opinión, también se debería hablar de la situación legal de la construcción.
Me enfado regularmente por la pérdida de valor de la propiedad. Pero cada vez me consuelo pensando que al menos no estamos en un búnker. ????