KlaRa
13.03.2017 19:39:41
- #1
Hola Andreas,
la situación no es tan crítica como parecía en el primer llamado.
Dependiendo del material usado para la insonorización de impacto, la cantidad de absorción de agua puede variar mucho. En el caso de EPS, por ejemplo, esto llega casi a cero.
Me parece que asustar a los caballos no es el camino correcto en este momento. Y no conduce a nada.
Solo se puede intentar protegerse mediante formulaciones adecuadas frente al contratista general. Esa es tarea de un abogado.
Desde un punto de vista puramente técnico, actualmente no haría nada si solo están afectadas o estuvieron afectadas las superficies de las baldosas. Y si no se utilizó sulfato de calcio (nombre anterior: Anhidrita) como aglutinante para la solera calefactada.
Si el aislamiento del suelo en el piso superior está húmedo o mojado se puede comprobar fácilmente abriendo el suelo.
Pero nuevamente: por favor, no actúen ahora con sospechas infundadas y con un entendimiento técnico amateur, perforando a ciegas varias aperturas en la solera.
Esto debería ser tarea de un especialista o del perito del oficio, abrir con precaución de forma dirigida y evaluar las observaciones, junto con la valoración.
la situación no es tan crítica como parecía en el primer llamado.
Dependiendo del material usado para la insonorización de impacto, la cantidad de absorción de agua puede variar mucho. En el caso de EPS, por ejemplo, esto llega casi a cero.
Me parece que asustar a los caballos no es el camino correcto en este momento. Y no conduce a nada.
Solo se puede intentar protegerse mediante formulaciones adecuadas frente al contratista general. Esa es tarea de un abogado.
Desde un punto de vista puramente técnico, actualmente no haría nada si solo están afectadas o estuvieron afectadas las superficies de las baldosas. Y si no se utilizó sulfato de calcio (nombre anterior: Anhidrita) como aglutinante para la solera calefactada.
Si el aislamiento del suelo en el piso superior está húmedo o mojado se puede comprobar fácilmente abriendo el suelo.
Pero nuevamente: por favor, no actúen ahora con sospechas infundadas y con un entendimiento técnico amateur, perforando a ciegas varias aperturas en la solera.
Esto debería ser tarea de un especialista o del perito del oficio, abrir con precaución de forma dirigida y evaluar las observaciones, junto con la valoración.