"Suma enorme" siempre es relativo. Para un panecillo, 4 euros ya serían una suma enorme, si normalmente cuesta 50 céntimos. En unas vacaciones, personalmente me parece totalmente absurdo gastar 1000 euros por 1-2 semanas, y eso es lo que cuesta regularmente para 2 personas, como mínimo. Cuando pienso en lo que podría hacer mejor con 1000 euros... Si quiero relajarme, voy al jardín. Para mí, salir de viaje siempre está asociado con estrés (no solo las vacaciones, también otros "viajes" obligados... se puede ver actualmente con el caos en trenes y aviones). Me molesta incluso tener que ir de visita familiar a mi tierra natal, que son 600 km solo de ida, y trato de evitarlo en la medida de lo posible. Sin embargo, cada 3-5 años tiene que ser.
De niño tampoco habría necesitado vacaciones, con pequeñas excursiones habría sido suficiente. Aunque tampoco las hubo. Ir al zoológico o al mar (vivía en la costa), o a un parque de atracciones o a escalar. No hace falta ir hasta el Pacífico Sur. En nuestra ciudad grande, las vacaciones escolares se pasaban frente al televisor. Simplemente no se podía hacer otra cosa sin dinero. Eso ha influido mucho en mi vida actual, sobre todo en que no me gusta nada viajar a ningún lado (¿y encima tener que pagar?). Pero le doy muchísima importancia a que mi día a día y mi hogar estén perfectamente adaptados a mis necesidades. Desde mi punto de vista, eso es más útil que sufrir 48 semanas al año para luego gastar caro y hacer fiestas durante 4 semanas. La recuperación, como se puede ver en otros, lamentablemente tampoco dura mucho.
Por cierto, otros conocidos y familiares que tengo casi nunca se van de vacaciones. Solo en los "medios" uno se sorprende de que para muchas personas las vacaciones sean algo normal. Pues sí, las formas de vida pueden ser muy diferentes.
Por suerte, mi marido no es diferente en eso. Al contrario, comparado con él soy toda una experta viajera. En las pocas ocasiones en que "tuve que" ir al extranjero, lo llevé conmigo. Siempre fue agotador y sin él no lo habría soportado. Pero al final siempre fue una experiencia que uno recuerda con cariño, ¡paradójico!