Todavía no menciono el nombre... más adelante hablaré de eso.
Eso tampoco importa.
Nos dio el consejo de escribirle al director general y amenazarlo con hacer pública la situación.
Pero dicho y hecho. Escribí un correo relativamente amable y recibí una respuesta de inmediato. Me informaron que recibiríamos una oferta por escrito y que, si llevaba el asunto a la opinión pública, tomarían medidas legales y no realizarían reparaciones en la casa.
¡Ok! No amenazasteis, pero debéis haber mencionado a la opinión pública, porque la empresa no lo supone por sí misma.
¡El jefe de obras ya ha renunciado! Eso dice mucho.
No, eso no dice nada. Cambios de puesto ocurren en el sector.
Los defectos no se comunican por correo, sino por carta certificada.
Sin embargo, ya no estáis en la situación de avisar a la empresa sobre los defectos.
¿Todavía teníais el número de teléfono del jefe de obras en vuestro móvil para contactarlo?
¿O tenéis una garantía de 10 años?
De lo contrario, después de 8 años estáis ahora en la situación del propietario de una casa envejecida, donde se cogen las páginas amarillas y se busca a un profesional que se encargue de la renovación. Tenéis información sobre las causas de la humedad.
Especialmente si la empresa construyó entonces conforme al estado de la técnica.
Si queréis hacer un gran alboroto, acudid a vuestro periódico local... pero eso también puede salir caro si se trata de difamación.