Tenga mucho cuidado con los precios de los trabajos de movimiento de tierras. Si el terreno tiene una ligera pendiente, la excavación será considerablemente mayor. Dependiendo de la composición del suelo, se puede utilizar la tierra excavada para rellenar de nuevo o no. Si no es así, se debe comprar material de relleno (grava, humus...).
También es importante la distancia hasta el vertedero más cercano. Algunas empresas de movimiento de tierras son tan atrevidas que, en lugar de facturar por metro cúbico, prefieren establecer una tarifa fija. Y algunos cálculos están hechos pensando que la empresa almacenará la tierra excavada en el propio terreno o en el vecino. Cuando llega la excavadora, la empresa de construcción se da cuenta de repente de que realmente hay que transportarla porque no hay suficiente espacio o porque el vecino no quiere que se almacene nada en su terreno (vacío).