¿Alguien lo gritó desde la montaña o lo grabó en una tabla de piedra hace 2.000 años?
En principio sí. Frente a la cueva estaba el fuego, en la entrada el espacio de vida y estancia, en la parte trasera el lugar de retiro. En el frente se cocinaba y vivía, atrás se dormía. En el frente se recibía visita, atrás ningún extraño tenía qué buscar.
Eso ha demostrado ser efectivo y hoy en día se maneja igual: detrás de la entrada viene el espacio común, justo detrás, es decir, un piso más arriba, están las áreas para dormir.
Los cuartos de paso siempre deberían ser los más activos, y el último cuarto aquel donde uno busca tranquilidad.
Para mí sería muy incómodo si los invitados tuvieran que pasar por la cocina o junto a ella para llegar a la sala o al comedor.
Eres libre de construir como te guste.
Sin embargo, aquí he descrito la cocina, no la sala. Eres libre de planear una puerta hacia la sala, pero por las razones mencionadas considero molesto vuestro camino hacia la cocina. Y no se visita la cocina solo una vez al día, sino varias. Y afecta a todos los habitantes de la casa.
Normalmente nos sentamos en la sala solo cuando vemos televisión o jugamos con los niños.
Exactamente. Por eso mismo la sala no necesita salida a la terraza, mientras que en verano o al usar el jardín y la terraza se va constantemente de la cocina a la terraza o al jardín y viceversa. Y casi siempre con comida, bebida, etc.
En la cocina paso a menudo varias horas preparando algo. Aquí me gusta tener una buena visión de lo que sucede (llega el cartero, llegan invitados, los niños juegan, el clima en verano --> tormenta).
Puedo entender que uno quiera tener la ventana de la cocina hacia la calle.
Si se tiene el terreno ideal para ello y todo lo demás encaja, perfecto. Pero si hay que sopesar si vale la pena perder unos segundos en observar si el cartero se detiene o pasa de largo, o si vale más la pena tener acceso directo al jardín desde el lugar donde uno pasa varias horas al día, seguro que la elección no será el cartero.
Como ya dije: también considero una buena opción una puerta hacia la sala, pero yo no cerraría el acceso directo a la cocina, ya que pienso más en los habitantes de la casa que en los invitados, pues hay muchas situaciones en las que uno no quiere pasar por la zona de relax si ahí hay otras personas sentadas. Esto vale tanto para el niño que en la noche quiere ir a la cocina a buscar algo sin tener que pasar por delante de los invitados, como para el hombre que quiere tomar su cerveza sin molestar a su esposa y a su amiga que están en la sala.
La montaña sube allí y hay muchos árboles.
No dije que debas abrir la casa hacia la dirección superior del plano. En absoluto.