Es muy sencillo: con un coche eléctrico y un promedio diario de 30 km de recorrido se necesitan unos 5 kWh de electricidad. Al día. En cambio, con un calefactor eléctrico de 2 kW que funciona 24 horas, se necesitan unos 50. Así que un factor 10. Y los cargadores de 22 kW y los que están en espacios públicos el proveedor de red los puede controlar a distancia, o sea, apagar. Lo mismo con las bombas de calor. Todo eso no es posible con los calefactores eléctricos y los enchufes Schuko...
Bueno, claro, si uno calcula esas tonterías, entonces es un problema.
Un calefactor eléctrico no funciona 24 horas al día...
Una bomba de calor solo se puede controlar a distancia si compro la electricidad para calefacción barata.
Si tengo la tarifa normal, la compañía eléctrica no puede desconectar la bomba de calor(!).