Esta pregunta probablemente no será respondida de la misma manera por todos los que desean construir. En general, yo diría, como una especie de síntesis, que además de la cuestión de la compra del terreno y los costos asociados, se requiere pero también se permite un nivel creciente de compromiso por parte del constructor, es decir, desde el promotor inmobiliario pasando por el contratista general (¡no GU!) hasta el arquitecto con adjudicación individual. (Básicamente, también es posible la combinación de arquitecto + contratista general). Es difícil responder qué opción te conviene más. Sin embargo, cabe señalar que el trabajo de un arquitecto bueno o muy bueno y, sobre todo, creativo se vuelve más necesario cuanto más complicada sea la situación inicial y/o los requisitos, por ejemplo, un terreno "difícil", presupuesto muy restrictivo, espacio mínimo necesario, etc. También debe mencionarse que existen muy buenos contratistas generales - típicamente proveedores más pequeños - cuya labor arquitectónica es equivalente a la de un arquitecto independiente, aunque esto es menos común. Finalmente, también hay una diferencia en la pertenencia al equipo. El arquitecto forma parte de tu equipo y te ayuda en caso de duda incluso "contra" los oficios opositores. El GU/GÜ suele tener una conexión más fuerte con "sus" oficios, lo que puede conducir a un conflicto de intereses. Además, naturalmente intentará llevar a cabo la ejecución de la manera más económica posible, ya que el precio está fijado desde el principio. Los promotores inmobiliarios más bien cubren el negocio masivo, lo que implica que se reduce la individualidad de la construcción para lograr los efectos de escala deseados.
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